No entiendo, cuando estás en un momento cumbre
de felicidad, el más mínimo gesto o palabra puede provocar un gran cambio de
ánimo en tu ser, volviéndolo oscuro y de una manera mucho más tenebrosa, que no
es reconocible ni por ti mismo.
Es un estado incomprensible en el que tu
mente vela como loca buscando respuestas a una solución inexistente, entonces es
cuando te das cuenta de que habiendo estado feliz durante un tiempo indefinido, todo ha cambiado.
Las ganas de eliminar la sensación de tristeza cada vez te hinundan más, y no te dejan vivir en calma, las llamas de la vida te ahogan y no te dejan escapar, un vacío recorre tu cuerpo y brotan lágrimas abundantes de dolor.
Me gusta llorar en el mar, porque así es cuando mis lágrimas parecen más pequeñas.
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